El Crucifijo de la Hermandad de Nuestro Padre de Carmona acompaña a los fallecidos en Guayaquil

Durante los últimos días, la prensa internacional se ha hecho eco de la dramática situación que viven los ecuatorianos, especialmente en la ciudad de Guayaquil, la segunda más grande del país. Allí la pandemia del COVID-19 está provocando una saturación de los servicios funerarios. Apenas quedan algunos de los ataúdes de madera convencionales, y los pocos que aún pueden encontrarse han aumentado de precio considerablemente.

ASOCART, la Asociación de Cartoneros del Ecuador, ha hecho un gran esfuerzo para realizar cientos de ataúdes de cartón prensado, que han sido donados a la Alcaldía de Guayaquil, la cual los está repartiendo entre las familias que los necesitan. La casualidad (o la providencia) ha querido que en la tapa de muchos de estos ataúdes esté estampada la imagen del Cristo de los Enterramientos de nuestra hermandad. Multitud de medios han reproducido las fotografías de estos féretros, incluidos algunos españoles como la Agencia EFE, Antena 3 Noticias, Diario de Sevilla o la Vanguardia.

Nos conmueve enormemente que la imagen de Cristo que desde hace más de dos siglos viene acompañando el funeral de nuestros hermanos y preside todos nuestros cultos, haya cruzado el Atlántico y esté ahora, en estos días tan duros para toda la humanidad, enterrando a los fallecidos en Guayaquil. Los hermanos de la Hermandad de Nuestro Padre de Carmona nos unimos a ellos en el dolor, como lo hacemos con todos los enfermos, sus familias y quienes están sufriendo las consecuencias de esta terrible pandemia.

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