• Las Insignias

     

    MUÑIDOR

    Viste traje de terciopelo morado con galonería dorada, inspirado, al igual que el de los pajes, en las ropas de los peones de la Catedral de Sevilla. Porta dos campanillas de plata unidas por un mango de madera, que aparecen ya en los primeros inventarios conocidos de la Hermandad (principios del s. XVII).

     

     


     
     

    CRUZ DE GUÍA

    En madera de caoba, lleva en los ángulos cuatro cruces de plata que forman la Santa Cruz de Jerusalén, Titular de la Hermandad; los extremos están rematados por cantoneras y la parte superior culmina con el INRI.

    La anteceden dos servidores con casacas bordadas de mediados del s. XIX portando faroles de mano y la acompañan dos nazarenos con faroles, obra de Seco Imberg, de principios del s. XX

     

     

     

     

     

    SENATUS

    Insignia simbólica de la intervención del poder civil de Roma en la Pasión y Muerte de Nuestro Señor, y carente de significado litúrgico.

    Bordado en oro a realce sobre terciopelo morado. Es obra del bordador Juan Manuel Rodríguez Ojeda. El vástago está formado por cañones de plata alternando unos de dibujo geométrico con óvalos lisos, del s. XVII, con otros en estilo rocalla realizados en 1780. Está rematado por una punta de lanza también de plata del s. XVIII.

     

     

     


     
     
     
     

    BANDERA MORADA

    Confeccionada en damasco, lleva en el centro el escudo de la Hermandad en seda de color rojo perfilado con hilo de oro. El vástago es de plata, del s. XVIII, con decoración a base de rocallas y se remata con cruz de plata, del s. XIX.

     
     
     
     
     

     
     
     
     
     
     

    ESTANDARTE

    Bordado en oro a realce sobre terciopelo morado realizado por el taller carmonense de D. Antonio López aprovechando los antiguos bordados del paño funerario de la Hermandad, del s. XIX. El vástago fue realizado por Manuel de los Ríos y está rematado por cruz de plata ejecutada hacia 1720 por Antonio Cansino.

     
     
     
     
     

     

    BOCINAS

    En metal plateado y lisas del s. XVIII. A pesar de los siglos, todavía conservan la capacidad de emitir sonidos y aunque siguen integrando la procesión del Viernes Santo, ya no las hacen sonar como antaño, cuando salían tras el muñidor y anunciaban la llegada de la procesión, así como las trompetas que anunciaban el Juicio Final. Los paños, muy sencillos, llevan bordada en oro la Cruz de Jerusalén sobre terciopelo morado, con fleco de canutillo de oro.

     

     

     

     

    VARAS DE ACOMPAÑAMIENTO Y DE PRESIDENCIA

    Las primeras son de madera negra, con escudo rodeado de rayos lisos y ondulados y remate en corona real, ejecutado por Seco Imberg a principios del s. XX; Los cañones, con motivos geométricos de óvalos y rectángulos son obra de Orfebrería Villarreal.

    Las varas de presidencia, octogonales, son también de madera negra, con cañones lisos y escudo rodeado de rayos biselados, de finales del s. XIX.

     

     

     

    CORTEJO DE ACÓLITOS

    Llevan dalmáticas de brocado morado. Los ciriales son obra de Manuel de los Ríos. El pertiguero viste ropón de damasco morado muy oscuro y porta pectoral de plata, con rocallas, del último tercio de s. XVIII y pértiga de plata del s. XVII. La naveta, realizada con concha de caracol maríno (nautilus), tiene pie de plata de la 1ª mitad del s. XVII. Los incensarios son obra de Manuel de los Ríos

     

     

     

     

    PAJES

    Dos pajes vestidos con chaquetillas y calzón corto, en terciopelo morado con galón y botones morados, siguiendo el modelo de los peones de la Santa Iglesia Catedral de Sevilla. Van dos acompañando el paso de Nuestro Padre y otros dos el de la Santísima Virgen.

     

     

     

     

     

    SERVIDORES

    Con librea y calzón en tela de damasco morado, llevan en el pecho un pequeño escudo de la Hermandad en plata rodeado de rayos ondulados, con la inscripción: Concepta sine labe originali pecato per Crucem D. N. Iesus Xti., del siglo XVII. Dos acompañan al paso del Señor y otros dos al de la Stma. Virgen de los Dolores.

     

     

     

     

     

     

    PASO DEL SEÑOR

    Realizado en 2008 según diseño de N.H Juan Fernández Lacomba, lacado en rojo y enriquecido con partes de carey; cornisa en plata y moldurón en plata y carey; en los costeros lleva fanales y guardabrisas con pies y cenefas de plata, de Villarreal. Las maniguetas están ejecutadas en plata y cristal por Orfebrería Villarreal según diseño de J. Lacomba. En sus esquinas van cuatro faroles de plata, también de Villarreal. En el frontal procesiona un relicario de plata, obra de José Adrián Camacho en 1777, que custodia las reliquias de la Cruz, Columna y Sepulcro de Nuestro Señor, y bajo él se porta la Medalla de Oro de la Ciudad de Carmona concedida en 2007. Los faldones son obra de Fernández y Enríquez. Lleva monte de lirios y cardos.

    CRUZ PARROQUIAL

    De plata sobre dorada, es obra de Francisco de Alfaro, de 1585. Representa distintas escenas de la Pasión de Jesús: Oración en el Huerto, Flagelación, Jesús atado a la columna y Calle de la Amargura. Va flanqueada por dos ciriales de plata, del s.XVII.

     

     

    SIMPECADO

    Magnífica muestra del bordado carmonense del s. XVIII, con gran riqueza de puntos e hilos de oro, lleva en su centro un óvalo con la imagen de la Virgen de los Dolores, de principios del s. XVIII. El vástago es de iguales características que el del Senatus, aunque más alto, y remata en una cruz de plata, del primer cuarto del s. XVIII.

     

     

     

     

     

    BANDERA CONCEPCIONISTA

    Simboliza la defensa del Dogma de la Inmaculada Concepción, cuya piadosa creencia fue asumida por la Hermandad en 1617. Estrenada en 1989 es obra de HªNª Josefa Bonilla. Está realizada en tafetán blanco con letras en seda celeste que son las iniciales de las palabras: Quis sicut Maria Mater Dei absque labe concepta; en una de sus caras figura el anagrama de María y en el otro el escudo de la Hermandad orlado por un circulo celeste. El vástago es de plata, del s. XVIII y está rematado por una cruz de plata de 1802. Va acompañada por la espada de San Francisco de Borja que se custodia en la Prioral y por el cirio Votivo, pintado por D. Fernando García. El conjunto simboliza la defensa del Dogma de la Inmaculada Concepción, cuya piadosa creencia fue asumida por la Hermandad mediante Voto de Sangre formulado en 1617 a instancias de Tomás Pérez: proclamar (bandera), creer (cirio votivo) y defender (espada).

     

     

     

     

     

    LIBRO DE REGLAS

    Ejecutado en plata sobre terciopelo morado, es obra de Manuel Seco, de mediados del s. XX. Su portador lleva pértiga de plata realizada a fines del s. XVIII por Juan Ruiz. Los dos acompañantes llevan también pértigas de platas, obra de José Alexander, del último tercio del s. XVIII.

     

     

     

    BOCINAS

    En metal plateado y lisas del s. XVIII. A pesar de los siglos, todavía conservan la capacidad de emitir sonidos y aunque siguen integrando la procesión del Viernes Santo, ya no las hacen sonar como antaño, cuando salían tras el muñidor y anunciaban la llegada de la procesión, así como las trompetas que anunciaban el Juicio Final. Los paños, muy sencillos, llevan bordada en oro la Cruz de Jerusalén sobre terciopelo morado, con fleco de canutillo de oro. Los otros dos paños, quizás los más antiguos, son de terciopelo negro con galón y flecos de plata.

     

     

     

     

     

    VARAS DE PRESIDENCIA

    Los cañones son obra de Eduardo Seco, del primer cuarto del s. XX, realizados a semejanza de los varales del palio; los escudos son obra de Orfebrería Villarreal.

     

     

     

     

     

    ESCLAVITUD DE LOS DOLORES

    En recuerdo de la Esclavitud de la Virgen de los Dolores se incorporan al cortejo seis jóvenes vestidas de negro al estilo del s. XIX, con escapulario, correa servita y filacterias con el texto de los dolores 2º a 7º, pues el 1º se recoge en las bambalinas del palio.

    Otra, ataviada de igual forma, porta en sus manos el antiguo Libro de Indulgencias de la Esclavitud, obra en plata del orfebre José Adrián Camacho, de fines del s.XVIII.

     

     

     

     

    CORTEJO DE ACÓLITOS

    Llevan dalmáticas de terciopelo negro. Los ciriales son obra de Manuel de los Ríos. El pertiguero lleva ropón de damasco rojo y porta pectoral de plata y pértiga del mismo material del s. XVII. Los incensarios son obras de Manuel de los Ríos y la naveta, ejecutada por Orfebrería Villarreal, es una concha de caracol marino (nautilus) guarnecida de plata.

     

     

     

    PASO DE LA STMA. VIRGEN DE LOS DOLORES

    Sin duda es el más antiguo paso de palio que procesiona en la actualidad. Todo el conjunto está realizado en plata: los varales por Simón López en 1695, las bambalinas, que llevan en letras de plata la profecía del anciano Simeón: TVAM IPSIUS ANIMAM PERTRANSIBIT GLADIVS lvcae Cap 2, el techo de palio así como la peana son de Antonio de Luna, realizadas entre 1725 y 1726, la media luna es también obra del mismo orfebre, anterior a 1725. Los respiraderos son obra de Eduardo Seco, del primer cuarto del s. XX, en metal plateado. Va exornado con azahar.

     

     

     

     

    CORTEJO LITÚRGICO

    La presidencia litúrgica de la procesión corresponde al Sr. Cura párroco de San Bartolomé, que sitúa tras el paso de la Santísima Virgen de los Dolores, vistiendo capa pluvial roja, acompañado de dos acólitos con capas rojas, les sigue un cortejo de acólitos con hachas encendidas y concluye la procesión la Cruz de las Esclavas del último tercio del s. XVIII.